martes, 30 de agosto de 2011

CERDOS SALVAJES IV

Fieles a su cita, como si se tratara de una saga cinematográfica, cuatro amigos moteros-viajeros se vuelven a escapar, esta vez con destino a las yermas y olvidadizas tierras manchegas.

Íbamos a ser más componentes, pero nos fallaron clásicos de siempre, como el Milesio o Pepe Robert, a los que sin duda echamos de menos. También apuntaron intención de venir aspirantes a cerdos, como mi cuñado Chiqui, Ricardo el de Maricarmen, Antonio "caleti" o incluso Rafita Peña, pero unos por una cosa y otros por otra, (casi todos por lo mismo), se fueron cayendo de la lista.

Finalmente, los componentes de esta nueva edición fueron:

JOAQUIN "ustedesnoteneisniidea" SOUTO

ADOLFO "nolodigoperovoysobrao" MORALES

DIEGO "mitaxiandamásqueesto" PEREZ

FRANKI "correresdecobardes" SOUTO

Salimos un miércoles a las 7h de la mañana para dirigirnos a la sierra de Cazorla, intentando pisar autovía lo menos posible, lo que nos llevó por Olvera, Antequera, Iznájar, Priego de Córdoba, Jaen, Ubeda y finalmente Cazorla pueblo. Bajo el castillo de la Iruela nos refrescamos en la piscina, con su correspondiente chiringuito. Luego subimos al parque y pasamos la noche en Arroyofrío, cenando "rin-rán", una especie de salmorejo contundente que acompañaba a unos inocentes lomos de ciervo. Antes de dormir hubo un reñido torneo de futbolín.

La segunda etapa comienza con un día radiante de cielo azul en el que recorremos a todo lo largo el parque natural de Cazorla, Segura y las Villas, junto al embalse del Tranco, con aguas más azules aún si cabe. Joaquín se calienta y empiezan los primeros achuchones. Pasamos por Siles, Riópar, Alcaraz donde tomamos una cervecita "sin" en su plaza mayor y luego la Mancha desolada, en donde el calor nos obliga a parar en un pueblito que no tenía nada, salvo una preciosa piscina municipal, un oasis donde pasar las horas de canícula.

LLegamos a Cuenca bien entrada la tarde, a lo justo para buscar un humilde alojamiento, ducharnos e irnos a cenar en un ambientado centro, en el que nos dimos un merecido homenaje seguido del "digestivo" correspondiente.

El tercer día nos lo tomamos un poco de relax, levantándonos tarde y dando un paseo por las bonitas carreteras de la serranía, en donde visitamos el nacimiento del río Cuervo, otro bonito oasis refrescante, aunque hoy el día no era excesivamente caluroso. Tras un recorrido de unos 200 kilómetros por Tragacete, Vega de Codorno, Beteta y otros pueblos nos volvemos a la capital, recorriendo ahora a pie, su hermoso casco antiguo y asomándonos a la hoz del Huécar.

La cuarta jornada empieza temprano y toma el mando nuestro amigo Adolfo, quien a paso alegre nos lleva hacia su tierra natal. Pasamos Tomelloso y Ossa de Montiel, parando luego en las preciosas lagunas de Ruidera. Ahora sí que descubrimos un verdadero oasis, siete increíbles lagos de aguas turquesa, salpicados de cascadas y rodeados de frondosas arboledas. Hay gente, pero no está del todo masificado. Nos bañamos y estamos a punto de alquilar un hidropedal, pero al final nos pareció una mariconada excesiva.

Por la tarde seguimos hacia Calzada de Calatrava, donde visitamos a los amigos y la familia de Adolfo, llegando al caer la tarde a Ciudad Real. Es nuestra última noche cerdil y la celebramos bien, con una buena cena con algo de marisquito incluido y con un serio intento de entablar conversación con seres de nuestra propia raza pero del sexo opuesto, es decir, con cerdas salvajes, pero todo fue infructuoso.

Es nuestro último día, nos espera un arduo camino de regreso por las tierras calcinadas del sur. Menos mal que de nuevo Adolfo nos guía por la carretera que atraviesa Sierra Madrona por Fuencaliente y Montoro, una gozada de asfalto y de curvas entre cerros y encinares, donde disfrutamos bastante y filmamos algunas tomas de vídeo.
El resto, ya sin historia, calor, levante, autovía y llegada a Jerez deshidratados, cansados, con gran dolor de bajos pero muy contentos de haber disfrutado a tope y sin contratiempos de nuestras monturas.
No se pierdan el próximo capítulo, quizá antes del próximo verano, in selected theaters.